Abstract:
La disfunción de las glándulas de Meibomio (DGM) representa una de las principales causas del síndrome de ojo seco evaporativo, condición que afecta de forma significativa la calidad visual y el bienestar ocular. Por este motivo, el diagnóstico oportuno de dicha alteración es esencial para prevenir complicaciones en la superficie ocular, especialmente en pacientes con factores de riesgo como el uso prolongado de lentes de contacto.
Las glándulas de Meibomio son glándulas sebáceas holocrinas modificadas, localizadas en el espesor tarsal de los párpados superior e inferior. Su función principal es la secreción de lípidos que recubren la superficie ocular y protegen la película lagrimal frente a agresiones externas, facilitando además una visión estable (Sun, 2020). La expresión del meibum se ve favorecida por el parpadeo espontáneo, que ejerce presión mecánica sobre las glándulas, estimulando su vaciado. No obstante, cuando estas glándulas se obstruyen o presentan atrofia, el equilibrio lagrimal se rompe, generando síntomas como ardor, visión borrosa, sensación de cuerpo extraño e inflamación crónica de los párpados (Sabeti, 2020).